COS-TRAD-MAZ
lunes, 15 de abril de 2013
ESCUELA PREPARATORIA OFICIAL ANEXA A LA NORMAL
DE SAN FELIPE DEL PROGRESO.
CAMPO DICIPLINAR: MATEMATICAS Y RAZONAMIENTO COMPLEJO.
ASIGNATURA: INFORMATICA Y COMPUTACION.
MATERIA: INFORMATICA Y COMPUTACION.
NOMBRE DEL ALUMNO CON NÙMERO DE LISTA (EQUIPO):
-IVETH CUEVAS BAUTISTA 7
-MA. MAGDALENA CUEVAS RUIZ 8
-CITLALI DAVILA HERNANDEZ 9
-GABRIELA EDUARTE MARTINEZ 16
-KAREN GARCIA SANCHEZ 43
-JESSICA GASPAR HERNANDEZ 45
NOMBRE DE LA PROFESORA: ARCELIA ROBLEDO COLÌN.
TEMA:”COSTUMBRES Y TRADICIONES MAZAHUAS”.
ACTIVIDAD: CREACION DE UN BLOG Y REPORTE.
“COSTUMBRES Y TRADICIONES MAZAHUAS”
En lo particular, México es un país multiétnico y pluricultural con procesos históricosclaramente definidos. Junto a la cultura dominante de origen español, existen vestigios decultura africana y de grupos migrantes más recientes. Sin duda, las culturas de origen prehispánico tienen su importancia histórica, social, cultural y demográfica, a tal grado queoficialmente se reconocen 56 grupos que hablan idiomas indígenas.Los grupos indígenas han mantenido sus tradiciones prehispánicas, sincretizandolacon diversos elementos de carácter colonial, por medio de sus fiestas religiosas y sociales, através de delimitar su territorio, de vincularse con la naturaleza, de su forma dealimentación, de tener una problemática en común, tanto en el interior como en el exterior del grupo, y de relacionarse en diversos tipos de parentesco.
Niñas indígenas mazahuas.
El pueblo Mazahua ha conservado sus expresiones culturales mediante la lengua, la tradición oral, la música, la danza y las artesanías; su forma de vestir, su visión del mundo y sus prácticas rituales y religiosas, las cuales han sido transmitidas de una generación a otra, y más recientemente en su Centro Ceremonial. La lengua materna constituye el principal vínculo de comunicación e identidad dentro de la familia y la comunidad. Sin embargo, cada vez son más frecuentes los casos de niños que ya no aprenden o que ya no hablan su lengua materna.
En la organización social tradicional de las comunidades mazahuas, destacan las figuras vinculadas a sus prácticas religiosas, como los mayordomos, fiscales y mayordomitos, que son elegidos de acuerdo a sus costumbres y con la periodicidad que marca el cargo. Sus funciones, por lo general se refieren a la organización de sus ritos y festividades.
Otra característica importante lo constituye la “faena” que es una forma de organización para realizar trabajos o acciones comunitarias. La unidad social entre los mazahuas la constituye la familia, que puede ser nuclear o extensa. Entre ellos un compromiso de matrimonio requiere de por lo menos tres visitas previas a la casa de la novia, por parte de la familia del novio.
FIESTAS MAZAHUAS
La cultura mazahua tiene varias festividades en donde se manifiestan sus tradiciones y costumbres; dentro de estas destacan el ritual del fuego nuevo, día de muertos y el culto del agua que son las que se explicarán más adelante.
La cultura mazahua actualmente realiza varias festividades sin embargo están vinculadas con la religión católica y lo que solo se pretende en esta investigación son las festividades que realizaban anteriormente los mazahuas.
DÍA DE MUERTOS
La comunidad mazahua realiza esta festividad cada año, festejando el ritual del regreso de las almas de los seres queridos colocando una ofrenda donde les ofrecen los alimentos que en vida preferían al igual que los alimentos que se preparan en la región, así como las bebidas fermentadas como el pulque; otra bebida que se coloca es la cerveza y lo más tradicional que se coloca en la ofrenda es el pan, los dulces, la fruta que se colocan en una mesa adornada con flores de campo y cempasúchil.
Los pétalos del cempasúchil son utilizados para marcar el camino que las almas recorrerán desde el panteón hasta el lugar donde los esperan con un gran banquete.
Algunos también adornan el altar con manteles con bordados resaltantes que representan la cultura mazahua y sobre todo no puede faltar la fragancia que impregna el copal que la gente utiliza para hacer la bendición de la ofrenda que se ha colocado.
Cabe destacar que el día de muertos se realiza a partir del 31 de octubre iniciando por los difuntos más pequeños que no fueron bautizados, el 1 de noviembre con los niños que fueron bautizados y el 2 de noviembre se celebra la fiesta más grande y la gente mazahua de todas las comunidades acuden al panteón a dejar flores a las tumbas, algunas personas acostumbran adornar muy bien las tumbas con cempasúchil y colocan coronas y es el único día del año en que el panteón se encuentra adornado.
FUEGO NUEVO
Para la comunidad mazahua el 19 de marzo es una fecha conmemorable para ellos en esta fecha se lleva a cabo la bendición con el fuego nuevo.
Donde el ritual es coordinado por el jefe supremo mazahua y comienza con la bendición usando el copal y dirigiéndose a los cuatro puntos cardinales que representan al dios del agua, el dios del fuego, el dios del aire y el dios de la tierra. Posteriormente se coloca la madera en el centro de este lugar que de igual manera se bendice con el copal para que posteriormente dar paso para prender la madera y realizando este acto la gente que está presente en el rito prende veladoras alrededor de la fogata.
OFRENDA AL AGUA
El culto al agua se realiza entre el 15 y 16 de agosto de cada año donde el pueblo mazahua presencia esta festividad llevando ofrendas al agua y danzando alrededor de un lago o río; esto con el motivo de que el dios del agua se acuerde de su pueblo y para los mazahuas es una forma de agradecer que tienen agua y para pedir disculpas por si el agua se usó inadecuadamente.
Este rito se hace porque en el pueblo se está escaseando el agua y según sus creencias el dios del agua puede estar enojado y por eso no les manda agua y así es que a través de esta ofrenda su dios les puede mandar agua.
También la gente mazahua tiene la creencia de que si se mata alguna víbora el lago se seca y la víbora les manda alguna enfermedad incurable.
PAPEL DE LA MUJER MAZAHUA
Las enaguas, los huaraches, el rebozo, trenzas vestidas con largos listones de colores centellantes y los collares acompañados con un juego de aretes exuberantes son características que identifican a una mujer mazahua, aquella que al caminar parece llevar el ritmo de sus cuatro faldas meneándose de un lado a otro, esa que normalmente tiene una figura gruesa y pesada, debido frecuentemente, al número de hijos que suele procrear que va desde los seis hasta los doce vástagos; aquella que su día comienza desde las cinco de la mañana, para que después de haber quebrado el nixtamal y echado las tortillas al comal, sirva el desayuno a su pale antes que salga el sol, aquella que tiene doble labor, ya que labra la tierra y atiende a sus hijos. Aquella que en sus ratos libres se dedica al tejido, al bordado de hermosos manteles que suele lucir en sus fiestas o que quizá prometió donar a la iglesia. Aquella que muchas veces no ha mirado más allá del horizonte de donde nació, pero que sin embargo, es feliz, porque al menos tiene que comer y un techo donde dormir.
Estas son las características de la mujer mazahua de San Felipe del Progreso mujeres entregadas a la tierra, a su hogar; mujeres que desde siempre se han caracterizado por su inmensa fe religiosa y por su bondad.
La mayor parte de los mazahuas se asientan en una superficie de aproximadamente 2 000 km. Los límites geográficos de esta zona están formados por las montañas situadas al occidente del valle de México y los valles de Toluca y de Ixtlahuaca. Los municipios más importantes habitados por el grupo son: Acambay, Atlacomulco, El Oro, Ixtlahuaca, Socotitlán, San Felipe del Progreso, Temascalcingo y Villa Victoria en el Estado de México, y Angangueo, Ocampo, Susupato, Tlalpujahua y Zitácuaro en el de Michoacán.
Debido a la altitud de la región, los inviernos son fríos y las noches frescas, incluso en verano. Las lluvias se presentan a finales de la primavera y en el verano, mientras que la estación de secas corresponde al otoño e invierno.
La región, cuyos suelos característicos son los aluviales de tipo arcilloso, está irrigada por el río Lerma. Existen en ella algunos bosques maderables con especies como el oyamel, pino y cedro blanco; también hay abundancia de maguey, tejocote y raíz de zacatón. La fauna es muy escasa.
La agricultura es la actividad económica fundamental de los mazahuas. Los cultivos más importantes son el maíz, maguey, frijol, trigo, haba, cebada, zacatón y algunos frutales como la manzana y la pera. La producción de alimentos es insuficiente para la subsistencia, debido a la carencia de riego, la mala calidad de los suelos y su degradación, la falta de rotación de los cultivos y el uso inadecuado de fertilizantes, además de lo reducido de las parcelas. Así, los alimentos son adquiridos con los ingresos provenientes de la venta de aguamiel, pulque, artesanías, resinas y sobre todo, con los del trabajo asalariado en lugares circunvecinos y en la ciudad de México.
El trabajo agrícola es realizado por hombres y mujeres, aunque éstas desarrollan las tareas menos fatigosas. Sin embargo, cuando el esposo emigra, corresponde a la mujer y a los hijos mayores hacerse cargo del cultivo de la parcela. Otras importantes labores ejecutadas por las mujeres son la extracción del aguamiel para preparar el pulque el cuidado de los animales domésticos y el acarreo de la leña.
La ganadería mayor es prácticamente inexistente, pero la mayoría de las familias cuentan con algunas ovejas o cabras, puercos y, casi sin excepción, con gallinas y guajolotes.
Algunos bosques sirven para la extracción de madera la cual se explota por medio de compañías que pagan un determinado derecho de monte a las comunidades en las que se realiza la extracción. Sin embargo, esta actividad no ha generado suficientes empleos, ni tampoco ingresos directos por concepto del pago de los derechos y utilidades percibidas. Los mismos se aplican a obras de beneficio social.
La problemática económica ha propiciado la emigración temporal y permanente de mujeres y hombres, siendo la tasa de la misma una de las más altas entre los grupos indígenas del país. Es común que el hombre se emplee como peón agrícola en los lugares cercanos o como albañil u obrero en los centros urbanos, principalmente en la ciudad de México. Las mujeres se emplean como sirvientas o se dedican a la venta de los más variados productos en la propia ciudad de México, en donde se les conoce como "las Marías".
La vivienda tradicional mazahua tiende a desaparecer; este tipo de construcción consistía en una choza de cuatro postes de madera con paredes de barro y techo de zacate. En la actualidad, las casas son de barro con techo de teja; existen otras mejor construidas con paredes de adobe pintadas, ventanas con vidrios y techo de teja. Muchas viviendas tienen adoratorios familiares en el exterior, que consisten en un local con paredes de barro pintadas de blanco con techo de paja.
En los principales municipios en los que vive la población mazahua los servicios intradomiciliarios son deficientes, principalmente en San Felipe del Progreso, Villa Victoria y Acambay.
Un importante recurso humano para la salud lo constituyen los terapeutas tradicionales mazahuas; actualmente, la mayoría de ellos se agrupa en la Asociación de Médicos Tradicionales del Estado de México T'Zicumu, A.C. (AMTEMT). Esta asociación, cuya sede se encuentra en Atlacomulco, fue creada en mayo de 1991 y cuenta con 85 médicos tradicionales de 16 comunidades de los municipios de Acambay, San Felipe del Progreso y Temascalcingo. El objetivo principal de esta organización es el de rescatar el conocimiento médico tradicional y buscar su legalización, además de realizar cursos de actualización, crear un jardín botánico regional y establecer farmacias comunitarias.
En lo que respecta a la organización política, ésta se apega a los lineamientos constitucionales. Sin embargo, en la mayoría de las comunidades mazahuas actúan autoridades locales que son designadas en forma conjunta por el presidente municipal y los miembros de la comunidad. Dentro de estas autoridades destacan los delegados municipales, a los que también se les conoce como "jueces", los jefes de seguridad y los policías u "oficiales". Estos cargos son desempeñados de manera gratuita y su duración es indeterminada debido a la frecuente emigración de quienes los detentan. En ausencia de alguna autoridad son reemplazados por los suplentes. Debido a que las comunidades se hallan divididas en "cuarteles" o barrios, a cada uno de ellos corresponde un delegado municipal. A excepción de los homicidios, que son turnados a la presidencia municipal, los demás asuntos como riñas, incumplimiento de pagos, daños en propiedad ajena y otros, son resueltos localmente. Los asuntos relativos a la tenencia de la tierra son determinados por el comisario ejidal.
La organización religiosa mazahua muestra algunas diferencias con respecto a otros grupos indígenas, ya que independiente de la organización política, en cuanto al sistema de cargos. La organización religiosa está constituida por los encargados de preparar y financiar la celebración de las festividades locales, así como de las peregrinaciones a los centros ceremoniales importantes, como Chalma. El objetivo de estas peregrinaciones es recabar limosnas y renovar el poder de los santos. Los principales cargos religiosos son los de fiscal, mayordomo y topil. Los fiscales se eligen cada dos años y son los representantes de las autoridades religiosas municipales, vigilan los actos del culto y la labranza del terreno propiedad del templo; los mayordomos se eligen anualmente y se encargan de la festividad de un determinado santo; de igual manera, los topiles se eligen cada año y desarrollan actividades de auxilio para los fiscales y mayordomos. Los gastos de cada celebración son cubiertos con los recursos obtenidos por la explotación del terreno del templo, y las aportaciones de los fiscales y los mayordomos, excepto en la festividad del patrono del pueblo, que se cubre con cuotas personales.
Las principales festividades religiosas que se celebran son las del santo patrono de cada comunidad, así como la de la virgen de Guadalupe, la de Semana Santa y la de nuestro padre Jesús, venerado en San Felipe del Progreso en la segunda semana de enero.
Tomado de:
http://www.medicinatradicionalmexicana.unam.mx/pueblos.php?l=2&t=mazahua&mo=&demanda=&orden=&v=
|
OBJETIVO GENERAL
· Analizar cual es el origen de la cultura mazahua y comprender porque se ha perdido la tradición de antes de la lengua y las costumbres de nuestros antepasados y localizar cual es el factor de la perdida.
OBJETIVO ESPECIFICO
· Comprender como hasta ahora nosotros podemos llevar a cabo aun lo que queda de la cultura mazahua y hacerla importante en la vida de cada individuo que le gusta nuestra cultura.
· Analizar cuál es la importancia que se tiene a esa cultura y a que les beneficia pertenecer a una cultura que se generó hace mucho tiempo.
· Guiar a la gente que no comprende porque se originó la cultura mazahua y a que nos beneficia a nosotros.
CULTURA MAZAHUA
El pueblo Mazahua ha conservado sus expresiones culturales mediante la lengua, la tradición oral, la música, la danza y las artesanías; su forma de vestir, su visión del mundo y sus prácticas rituales y religiosas, las cuales han sido transmitidas de una generación a otra, y más recientemente en su Centro Ceremonial. La lengua materna constituye el principal vínculo de comunicación e identidad dentro de la familia y la comunidad. Sin embargo, cada vez son más frecuentes los casos de niños que ya no aprenden o que ya no hablan su lengua materna.
En la organización social tradicional de las comunidades mazahuas, destacan las figuras vinculadas a sus prácticas religiosas, como los mayordomos, fiscales y mayordomitos, que son elegidos de acuerdo a sus costumbres y con la periodicidad que marca el cargo. Sus funciones, por lo general se refieren a la organización de sus ritos y festividades.
Otra característica importante lo constituye la “faena” que es una forma de organización para realizar trabajos o acciones comunitarias. La unidad social entre los mazahuas la constituye la familia, que puede ser nuclear o extensa. Entre ellos un compromiso de matrimonio requiere de por lo menos tres visitas previas a la casa de la novia, por parte de la familia del novio.
La lengua mazahua es su principal forma de comunicación, aunque por desgracia ya es más común que los niños sólo se comuniquen en español
En la organización social tradicional de las comunidades mazahuas, destacan las figuras vinculadas a sus prácticas religiosas, como los mayordomos, fiscales y mayordomitos, que son elegidos de acuerdo a sus costumbres y con la periodicidad que marca el cargo. Sus funciones, por lo general se refieren a la organización de sus ritos y festividades.
Otra característica importante lo constituye la “faena” que es una forma de organización para realizar trabajos o acciones comunitarias. La unidad social entre los mazahuas la constituye la familia, que puede ser nuclear o extensa. Entre ellos un compromiso de matrimonio requiere de por lo menos tres visitas previas a la casa de la novia, por parte de la familia del novio.
PAPEL DE LA MUJER MAZAHUA
Las enaguas, los huaraches, el rebozo, trenzas vestidas con largos listones de colores centellantes y los collares acompañados con un juego de aretes exuberantes son características que identifican a una mujer mazahua, aquella que al caminar parece llevar el ritmo de sus cuatro faldas meneándose de un lado a otro, esa que normalmente tiene una figura gruesa y pesada, debido frecuentemente, al numero de hijos que suele procrear que va desde los seis hasta los doce vástagos; aquella que su día comienza desde las cinco de la mañana, para que después de haber quebrado el nixtamal y echado las tortillas al comal, sirva el desayuno a su pale antes que salga el sol, aquella que tiene doble labor, ya que labra la tierra y atiende a sus hijos. Aquella que en sus ratos libres se dedica al tejido, al bordado de hermosos manteles que suele lucir en sus fiestas o que quizá prometió donar a la iglesia. Aquella que muchas veces no ha mirado mas halla del horizonte de donde nació, pero que sin embargo, es feliz, por que al menos tiene que comer y un techo donde dormir.
Estas son las características de la mujer mazahua de San Felipe del Progreso mujeres entregadas a la tierra, a su hogar; mujeres que desde siempre se han caracterizado por su inmensa fe religiosa y por su bondad.
El pueblo mazahua o jñatjo es el más numeroso de la entidad, al haber identificado el II Conteo de Población y Vivienda 2005, a 95,411 personas hablantes de su lengua. Se encuentra asentado en la región noroccidental y centro-occidental del Estado, mayoritariamente en 13 municipios rurales que son: Almoloya de Juárez, Atlacomulco, Donato Guerra, El Oro, Ixtapan del Oro, Ixtlahuaca, Jocotitlán, San Felipe del Progreso, San José del Rincón, Temascalcingo, Valle de Bravo, Villa de Allende y Villa Victoria.
Desde principios del siglo XVI, los mazahuas han ocupado esta zona, que está integrada por una serie de montañas, lomas y valles en los que predomina el clima frío.
De los municipios donde se asienta el pueblo mazahua, nueve tienen un alto grado de marginación: Almoloya de Juárez, Donato Guerra, Ixtapan del Oro, Ixtlahuaca, San Felipe del Progreso, San José del Rincón, Temascalcingo, Villa de Allende y Villa Victoria; dos, un grado medio: El Oro y Jocotitlán; dos, un grado bajo de marginación: Atlacomulco y Valle de Bravo, lo que significa que se trata de una región y un pueblo con grandes necesidades sociales y económicas.
FIESTAS MAZAHUAS
La cultura mazahua tiene varias festividades en donde se manifiestan sus tradiciones y costumbres; dentro de estas destacan el ritual del fuego nuevo, día de muertos y el culto del agua que son las que se explicarán más adelante.
La cultura mazahua actualmente realiza varias festividades sin embargo están vinculadas con la religión católica y lo que solo se pretende en esta investigación son las festividades que realizaban anteriormente los mazahuas.
DÍA DE MUERTOS
La comunidad mazahua realiza esta festividad cada año, festejando el ritual del regreso de las almas de los seres queridos colocando una ofrenda donde les ofrecen los alimentos que en vida preferían al igual que los alimentos que se preparan en la región, así como las bebidas fermentadas como el pulque; otra bebida que se coloca es la cerveza y lo más tradicional que se coloca en la ofrenda es el pan, los dulces, la fruta que se colocan en una mesa adornada con flores de campo y cempasúchil.
Los pétalos del cempasúchil son utilizados para marcar el camino que las almas recorrerán desde el panteón hasta el lugar donde los esperan con un gran banquete.
Algunos también adornan el altar con manteles con bordados resaltantes que representan la cultura mazahua y sobre todo no puede faltar la fragancia que impregna el copal que la gente utiliza para hacer la bendición de la ofrenda que se ha colocado.
Cabe destacar que el día de muertos se realiza a partir del 31 de octubre iniciando por los difuntos más pequeños que no fueron bautizados, el 1 de noviembre con los niños que fueron bautizados y el 2 de noviembre se celebra la fiesta más grande y la gente mazahua de todas las comunidades acuden al panteón a dejar flores a las tumbas, algunas personas acostumbran adornar muy bien las tumbas con cempasúchil y colocan coronas y es el único día del año en que el panteón se encuentra adornado.
FUEGO NUEVO
Para la comunidad mazahua el 19 de marzo es una fecha conmemorable para ellos en esta fecha se lleva a cabo la bendición con el fuego nuevo.
Donde el ritual es coordinado por el jefe supremo mazahua y comienza con la bendición usando el copal y dirigiéndose a los cuatro puntos cardinales que representan al dios del agua, el dios del fuego, el dios del aire y el dios de la tierra. Posteriormente se coloca la madera en el centro de este lugar que de igual manera se bendice con el copal para que posteriormente dar paso para prender la madera y realizando este acto la gente que está presente en el rito prende veladoras alrededor de la fogata.
OFRENDA AL AGUA
El culto al agua se realiza entre el 15 y 16 de agosto de cada año donde el pueblo mazahua presencia esta festividad llevando ofrendas al agua y danzando alrededor de un lago o río; esto con el motivo de que el dios del agua se acuerde de su pueblo y para los mazahuas es una forma de agradecer que tienen agua y para pedir disculpas por si el agua se uso inadecuadamente.
Este rito se hace porque en el pueblo se esta escaseando el agua y según sus creencias el dios del agua puede estar enojado y por eso no les manda agua y así es que a través de esta ofrenda su dios les puede mandar agua.
También la gente mazahua tiene la creencia de que si se mata alguna víbora el lago se seca y la víbora les manda alguna enfermedad incurable.
El pueblo mazahua se ha valido de la tradición oral, la música y las artesanías para preservar su cultura, asimismo sus prácticas rituales van hasta la vestimenta de las mujeres
El vestido de la mujer mazahua, constituye una preservación cultural, está compuesto de falda de manta blanca que remata con bordados de motivos zoomórficos o florales. Sobre esa falda, usa otra de satín, de colores fuertes, como el amarillo, rosa mexicano, morado, verde, lila y azul rey. La mujer mazahua también utiliza una faja de lana muy larga, hecha a mano, que alcanza para darle varias vueltas a su cintura. La blusa es del mismo material y color que los de la falda. El vestido se adorna con un collar de cuentas de papelillo, de numerosos hilos, cuyo color contrasta con el de aquél. El adorno se complementa con grandes arracadas de filigrana y con cintas que utiliza en sus trenzas, que pueden ser de color rojo, verde o guinda.La lengua mazahua es su principal forma de comunicación, aunque por desgracia ya es más común que los niños sólo se comuniquen en español
jueves, 11 de abril de 2013
COSTUMBRES Y TRADICIONES MAZAHUAS
La cultura mazahua representa, en la actualidad, uno de los grupos indígenas más arraigados en el Estado de México. Sus comunidades se localizan en el noroeste y comprenden municipios como Atlacomulco, Jocotitlán, El Oro, San Felipe del Progreso, Ixtlahuaca, Villa Victoria, Villa de Allende, Donato Guerra y Temascalcingo.
Los mazahuas han conservado la tradición de no sepultar a sus muertos al azar; por el contrario, cada familia tiene su propio espacio. Los esposos son enterrados lo más cerca posible uno del otro; los hijos, alrededor de sus padres, y los nietos, en torno de aquellos, en sucesiones generacionales.
Al llegar el Día de Muertos, consideran indispensable visitar a sus familiares que están en el panteón para evitar la cólera de éstos y ser perjudicados. También representa un acto comunitario, pues se sienten comprometidos con los vivos, ya que de no visitar a sus difuntos, sufrirán el descontento y discriminación de los otros mazahuas por haberse olvidado de sus muertos.
Por otra parte, tienen la creencia de que tanto el bien (Dios) como el mal (el demonio y la llorona) viven en el panteón y que, en las fechas de muertos, el mal sale de él para ocasionar desgracias. Por tal motivo, sobre las tumbas colocan losas o monumentos con una imagen en relieve para que el mal no se acerque a hacerles daño.
Por sus costumbres ancestrales, continúan respetando sobre todo a los abuelos. Fueron ellos, en vida, los que detentaron la mayor autoridad y aconsejaron en su actuar a la familia. El abuelo y la abuela son adornados con la misma categoría y en similitud de cruces y flores; en caso de que la esposa haya sido madre política, su tumba presentará menos arreglos. Las flores y veladoras significan que los familiares difuntos son bienvenidos. Además, se adornan con rosarios confeccionados con flores de muy diversos colores; el número de rosarios también es un indicador del lugar que el difunto ocupó en la familia. Asimismo, la repartición del tipo de flor depende de la jerarquía del difunto; por ejemplo, las gladiolas moradas son colocadas en las tumbas de los abuelos, ya que éstas son las más caras.
Posteriormente, beben y comen con ellos, y platican entre sí con la finalidad de que el difunto se entere de los últimos acontecimientos del poblado. Cuando los parientes se encuentran sepultados en distintos puntos del panteón, van recorriendo tumba por tumba a fin de que todos los difuntos sean visitados por igual. Después de visitar a sus muertos, los mazahuas conviven en las afueras del panteón con familiares y amigos. Comen principalmente barbacoa y frutas, mientras que niños y jóvenes se divierten en los juegos mecánicos y en la lotería.
Los mazahuas han conservado la tradición de no sepultar a sus muertos al azar; por el contrario, cada familia tiene su propio espacio. Los esposos son enterrados lo más cerca posible uno del otro; los hijos, alrededor de sus padres, y los nietos, en torno de aquellos, en sucesiones generacionales.
Al llegar el Día de Muertos, consideran indispensable visitar a sus familiares que están en el panteón para evitar la cólera de éstos y ser perjudicados. También representa un acto comunitario, pues se sienten comprometidos con los vivos, ya que de no visitar a sus difuntos, sufrirán el descontento y discriminación de los otros mazahuas por haberse olvidado de sus muertos.
Por otra parte, tienen la creencia de que tanto el bien (Dios) como el mal (el demonio y la llorona) viven en el panteón y que, en las fechas de muertos, el mal sale de él para ocasionar desgracias. Por tal motivo, sobre las tumbas colocan losas o monumentos con una imagen en relieve para que el mal no se acerque a hacerles daño.
Por sus costumbres ancestrales, continúan respetando sobre todo a los abuelos. Fueron ellos, en vida, los que detentaron la mayor autoridad y aconsejaron en su actuar a la familia. El abuelo y la abuela son adornados con la misma categoría y en similitud de cruces y flores; en caso de que la esposa haya sido madre política, su tumba presentará menos arreglos. Las flores y veladoras significan que los familiares difuntos son bienvenidos. Además, se adornan con rosarios confeccionados con flores de muy diversos colores; el número de rosarios también es un indicador del lugar que el difunto ocupó en la familia. Asimismo, la repartición del tipo de flor depende de la jerarquía del difunto; por ejemplo, las gladiolas moradas son colocadas en las tumbas de los abuelos, ya que éstas son las más caras.
Posteriormente, beben y comen con ellos, y platican entre sí con la finalidad de que el difunto se entere de los últimos acontecimientos del poblado. Cuando los parientes se encuentran sepultados en distintos puntos del panteón, van recorriendo tumba por tumba a fin de que todos los difuntos sean visitados por igual. Después de visitar a sus muertos, los mazahuas conviven en las afueras del panteón con familiares y amigos. Comen principalmente barbacoa y frutas, mientras que niños y jóvenes se divierten en los juegos mecánicos y en la lotería.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)